1
——00
— -^^^f
^*
^=m ,
— o>
072
i
;{Q
h*»
It*
^^^
97
115
Julio S i g ü e n z a
CUADERNO DEL
OJO SIN SUEÑO
POEMAS
ES
CUADERNO DE "CARTEL"
MONTEVIDEO
OBRAS DE JULIO SI6ÜENZA
VERSOS
" De ios Pigros Celtas ", Prólogo de Don Jacinto
Benavenfe. (Segunda edición, agolada)
"La Rufa Aventurera"
" Cantigas e verbas ao ár ", Prólogo de Juana de
tbarhourou.
" Cuaderno del ojo sin sueño "
POEMAS EN PROSA
"Del Amor y de la Muerte" (agotado)
NO VELA S
"El Lobo" (agotada)
'■ iív-'-ífV*'
« '!J *
-'•
ediciones de:
c
PANORAMA IDENSUAI,
E
de literatura, arte y polémica
DIRECTORESt
JUICIO sigoen^a
ALFR60O ÍDARIO FERREIRO
Redacción y Administración
SAN
JOS
8 7 O
L
ftlOriTEVIDEO
u
u
u
Ilustraciones de Melchor Méndez Magariños.
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
CUANDO LOGRE EL SILENCIO
Cuando mi vida logre el elocuente silencio de los peñascos
Y se sienta capaz de sostener
El cansancio de las aves que piensan sin voz.
Cuando mi vida ya no derrame su sombra en el camino
Y sepa marchar sin pisadas
Y sin dolor,
Tal vez aprisione el secreto de todas las cosas
inanimadas,
Y pueda decirte, con certeza absoluta:
He ahí la vida. Ahora empiezo a vivir, en verdad!...
Digitized by the Internet Archive
in 2011 with funding from
University of Toronto
http://www.archive.org/details/cuadernodelojosiOOsig
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
Y NUNCA SERAS HUMILDE
Y nunca serás humilde,
Mientras no sepas sentir el dolor de las piedras
Y de las arenas.
Eil día que aciertes a descalzarte
Para no lastimarlas,
Estarás bien cerca de lograr la humildad.
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
ALIGÉRATE BIEN
Aligérate bien. Igual que el corzo
Ten pronta y tersa tu agilidad,
Que ya viene en tu busca el acompañante fiel
Que ha do conducirte por los atajos
Que van de estrella a estrella,
Y te ha de llevar al astro que nació contigo
Y que te espera desde siempre.
Aligérate bien. Desnúdate todo, todo,
Y que tu alma, recién lavada,
Reviva las inconscientes horas del nacimiento
11
ULIO SIGUEN
Sólo así lograrás evocar el recuerdo de otros viajes análogos:
De los otros viajes que ya hiciste,
Cuando el acompañante de hoy, como esta vez,
Llegó en tu busca y ya cías á<>'il como el corzo.
Tenías el alma desnuda,
Y fuiste por la escala de las estrellas
Hasta fundirte en aquella que nació contigo.
r¿
La Columna de Fuego
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
LA COLUMNA DE FUEGO
He ahí la columna de fuego He ahí
El fuego encadenado a mi voluntad.
Ahora que vive La forma de una lengua,
Nada me espanta tanto como su mudez
Enorme.
Su terrible mudez, obstinada en secretos,
En donde vive latente todo lo indescifrable,
Y en donde se retuerce sin expresión
Todo comienzo y todo fin.
15
ULIO SIGUEN
H< ahí mi obra. ílv ahí mi brazo.
Brazo musculoso
One tiene la fuerza, terriblemente fuerte,
De todos los brazos nacidos
Desde que el mundo fué.
Y yo, ¡ ay ! .mortal,
Que, hago el fuego a mi voluntad
Y soy, en esencia, columna de fuego vivo.
Jamás entenderé su voz;
Ssa elocuente vo/,. terrible de silencios,
Que aumentan, día a día.
Mi mas fatal sordera.
He ahí el fuego,
He ahí. quemándose, mi máxima impotencia.
16
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
VIAJE AL RELÁMPAGO INÉDITO
Oon soberano impulso de hondero habituado
Lancé mi frente
Más allá de los prados astrales;
Más allá
Del sol y del cielo.
On!, en aquel viaje largo,
Inacabable, único,
El vacío harmonizaba en mí
Su miliaria palabra desconocida
Y sin voz.
17
ULIO SIGUEN
El pensamiento se disolvía
Ei» el ritmo único y múltiple,
Y algo en él se resistí;) a morir
ahogado en un peutáprarna
Virgen y venidero
Para caja de resonancias
Jamas escuchadas.
Allí se iniciaba la bifurcación
Di todos b»s ritmos y de todas tas voces,
Y toda la luz de los siete colores
Be adentraba en mis ojos.
Aptos ya
Para aprisionar síntesis y resúmenes.
Allí estaba yo. inamovible
En la suprema movilidad,
Aprisionando todos los destinos
De Jo inconcebible y de más allá.
Del último más allá.
Y mi propio destino me pertenecía
18
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
Integro,
Exclusivamente.
Oh!, aquel ilnimaginable relámpago
Que vivió la muerte
De la más insospechada partícula de segundo,
Me cautivó, y me fundí con él.
19
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
EL VIENTO APRISIONADO
De pronto, sentí una fuerza nueva, terrible,
Más que terrible y más que fuerza,
Que me alzó de la tierra plenamente
Y me llevó.
Y viví entre los vientos ;
Fui viento, también,
Y violando la virginidad de los horizontes
Corrí en el torrente galopante
Que agita los mundos
Y cose los días y las noches.
ULIO SIGUEN
Llegué a lo ignorado.
A lo impresentido,
A lo que está más allá del pensamiento
V en donde todo comienza y todo acaba.
Anduve por soledades más desoladas
Que le propia desolación,
V agité los cabellos de las multitudes
En los tumultos revolucionarios.
Canté en los árboles del bosque;
Cabalgué sobre el mar...
Pastoree luceros,
Y di resonancia a las cavernas
En que el hombre primario
Balbuceó su vida de poema salvaje.
Fui bi suprema, movilidad,
V llegué al reposo absoluto.
Ahora soy un viento inútil,
¿2
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
Encajonado en las calles do la ciudad
tranquila.
Pero ¡ah.!
Nadie puede decir lo que seré todavía!
23
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
PALABRAS AL SEMBRADOR
Ahora que empieza tu recolección
De inquietudes,
Apronta el mejor grano de tu cosecha
Para la siembra futura.
Apronta aquél grano que entre todos
\vive más en tí el puro goce creador.
Aquél que brillando en tu mano
--Nerviosa de esfuerzo y de voluntad — ,
2&
ULIO SIGUEN
Te ofrezca ud resumen, cabal y justo,
De tu gloriosa paternidad.
Apronta aquél grano, bellísimo como ninguno,
V pónlo en la solana,
Al libre viento y a la libre
( aricia del día,
Para que el ave que cruza desorientada
Desgrane para tí
L/a gracia del niño.
Ahora que empieza tu recolección
De inquietudes,
Y que duerme tu arado su sueño anual,
Aparta el mejor grano;
Aquél que brille como el sol y más que el sol
Para que tu siembra futura germine en canciones múltiples.
26
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
RECUERDO DEL VOLATINERO
Eras tú el más ágil volatinero.
Babia en tus volatines una herencia ancestral de centurias,
Y nadie fué más perfecto que tú :
Resumías toda la agilidad y toda la elegancia felina
De un tigre, virgen aún de las jaulas del circo.
Cuando llegué a tí, aquella noche lejana y viva,
20
N
[ilevaba en la diestra los eob
Con que compré mi derecho aí pasmo.
iba bañado en la pureza de los diez anos
Y te admiré. Te admiré
Bajo la lona policromada de la barraca
Y no soñé para mi vida futura
Más alta ambición que la ambición de tu vida.
Te regalé mi pasmo.
Mi pasmo inicial. Aquél pasmo
Que ya no tuve más, nunca más,
Desde qne te vi dar la más auténtica pirueta:
La que te llevó tan lejos, tan lejos...
Aquél camino de alambre por donde te fuiste
Y que fué para mi sueño adolescente el más alto camino,
El mas inalcanzable de los caminos,
Me aprisionó en una espiral cerrada,
Tan cerrada,
Que allí quedó, cautiva para siempre,
Mi posible agilidad y mi probable elegancia felina.
30
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
Eras: tú el más ágil volatinero.
En bu mejor voltereta,
En la más cierta y cabal voltereta de tu vida,
Llevaste, de un mundo a otro, la posibilidad de las mías.
31
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
Ta eres apto ahora que le diste
Tu sombra al sol. Toda tu sombra.
Ahora vas magníficamente solo,
Y eres un secreto hermético e inmutable.
El único secreto vivo;
Esfinge vibrátil e insondable.
Ya puedes aceitar tu arco. Pon en él
La flecha más ágil y veloz,
Y dale el soberano impulso
33
ULIO SIGUEN
Que la lleve a perderse en el más allá.
Y filando escuches la música de la cuerda tersa y vibrante
Y tus pupilas se cieguen
En el empeño heroico de seguir la flecha en su carrera;
Cuando despiertes de tu sueño de siglos,
Ya sin luz. ya con luz,
Sentirás que ha parado por tí el corazón del orbe,
Y que fuiste un segundo inacabable el eje del universo.
Entonces tú, — sin sombra aún, —
Harás tu secreto más puro; aún más hondo,
tan secreto,
que no has de saber recordarlo.
14
Venías en la nave
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
VENIAS EN LA NAVE
Venías en la nave que te trajo a la orilla
De mi vida,
«
Y eras toda pálida, toda llovida de agua lunar,
Y toda evocadora de recuerdos.
Traías sobre los hombros el manto nupcial de la noche,
Y me bautizaste con el agua de tu palabra jamás escuchada
Que despertaba en mí antiguas resonancias, no nacidas /aún,
Y ya vividas en mis largas horas evocadoras de tu recuerdo.
Venías en la nave más blanca, más ágil, más leve,
37
ULIO SIGUEN
Y c] aire impulsor ir violaba toda,
Y te envolvía en un enorme beso de ciego
Que me robaba íntegra la virginidad de tu carne de luna.
De tu carne siempre intangible para mí
Que vivía soñándote.
Te soñaba amontonando deseos de verte,
Y tú me adormecías más y más. y nunca pude despertar
En el tiempo justo de verte tangible y mujer.
Y eras ¡cal y viva aquella noche. Ay!, bien veía yo la nave en la orilla,
Y bien te veía a ti, ya cercana,
Toda pálida, toda llovida ele agua lunar.
Pero mi voz se había apagado de llamarte tanto,
Y mis miembros dormían el sueño más cierto y más largo
Cuando tú llegaste.
Y sólo vivían mis sentidos.
Y más vivo que todos,
La vista,
38
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
Tan afinada ya,
Que cruzaba tu cuerpo sin verte
Y te buscaba entre las estrellas y más allá.
Habías venido a mí; vivías en mí, y yo te soñaba todavía
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
AUGURIO DEL PASO QUE NO SE DIO
En aquel paso que detuvo tu indecisión;
En aquel paso
Que pudiste haber dado
Como uno de los innúmeros pasos que das todos los días,
Estaba virgen el secreto único de tu resumen.
El secreto que temes y ansias.
La justeza fatal de la línea divisoria,
Aquella línea que va del todo a la nada
Y al revés,
41
U L I O SIGUEN
Aquella que la Sibila conoce y leyó
Al través de tu sangre agitada de pasmo.
Quedó inmaculada y pura.
Virgen aún.
Lanzando hacia ti la inutilidad de su imán
Poderoso.
Hacia ti, que vives desorientado,
Juguete de las posibilidades y de los desaciertos,
Dando tu mano blanca a la Sibila
Que lee en tu destino,
Y que calla terca, obstinada y tenaz,
Y que nunca, oh!, amigo,
Te dirá la proximidad de tu paso a la línea fatal.
En vano pisas recio y fuerte. En vano
Vuelves atrás y marchas adelante.
Innúmeras hondas llevan tu eco.
42
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
Y tu desorientación será más cabal y más absoluta
Cuantas más veces entregues tu mano al augurio.
En aquel paso inédito que pudiste haber dado
Como uno más ele los innúmeros pasos que das todos los días,
Estaba virgen y vivo
Tu resumen.
El secreto que temes y que ansias.
43
Anota este Poema
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
ANOTA ESTE POEMA
Y tú, amigo, que en perezoso tedio
Llevas
Un mundo exclusivamente tuyo,
Y nada vés ni nada oyes
Que no salga de ti,
Apunta en tu libro
El canto de aquella calandria
Que lleva mi oído en su pico
Y, haciendo espirales con mis ojos,
Se pierde y me pierde en la noche.
47 i
\
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
CAPTURA DE UN ADIÓS RETRASADO
Desde la cofa más alta de mi nave
Avizoré un adiós retrasado en el mundo.
La estela me siguió largos años
Como un perro fiel,
Y yo le puse mi vida en los colmillos blancos
Cada nueva mañana
En que viví la evocación de aquel retrasado adiós.
Todos los adioses perdidos
Estaban latentes en aquel adiós,
49
JULIO SIGÜENZA
Y todas las estelas creadas
Seguían la estela de aquel adiós perdido para todos.
¡Sólo yo soy el dueño de aquél adiós.
Sólo a mí sigue. — perro fiel — ,
da mueva mañana
En que salgo a la caza de las últimas estrellas.
De las estrellas retrasadas, como aquél adiós.
V)
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
LA CARIÁTIDE Y SU VOZ
No me detengas ahora
Que llevo sobre mis hombros el peso del mundo.
No quieras saber el secreto de mi fuerza,
Por que tendrás, como yo,
Que soportar el mundo en tus hombros.
Y para éste terrible viaje inacabable
Nada me vale tu ayuda ;
De nada me sirve tu consejo.
51
U L I O S I G Ü E N
Sigue de largo, ágil y libre,
Y olvida que llevo sobre mis hombros
Tu parte de carga.
No me detengas ahora
Que pienso por todos los que no piensan
Y vov a fundirme en la inmensidad.
52
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
INVITACIÓN AL CAMINO
Cierra tu libro. Ven de mi mano,
Y frente al mar enojado que saliva a la playa
Su potencia encadenada,
Deposita en la cuenca de tu mano
El agua, salobre y amarga,
Que duerme remansada en las pequeñas lagunas de los peñascos.
Cuando el día se vaya,
tendrás en tu mano todo el cielo;
Todas las estrellas y todos los luceros.
53
ULIO SIGUEN
Tendrás en tu mano la vo/ del infinito
Cuando el sueño del día se aleje
Y el agua te ponga entre los dedos
Cieii granos de sal.
Tu propia mano llevará a tu oído
La música del mundo,
Y descifrarás el enigma resonante de las caracolas
que aprisionan crepúsculos líricos.
Pcio ¡ay-, si no entiendes aún,
Vuelve a tu libro
y sigue leyendo el sopor de tu vida inútil.
54
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
Y CANTAS TODAVÍA
Eras como una verde cigarra. Noche y día,
— A la libre caricia de los vientos eternos ~
Eras la vagabunda música del prado
Y tu cantar
Volaba cierto v solo.
Tus élitros vibrantes
Pasaban estaciones, y siempre poderosos
Atraían el dardo canicular del sol.
Y canta, canta, canta,
55
u
N
T* sorprendió la hora de la mudez enorme
Cantando aún, y sin sabor callar.
Y eres tú sola cantando en el mundo.
Sin élitros, sin voz.
Sin cuerpo, sin sol,
Sin sombra ya . . .
Mi corazón da el tono de tu voz siempre viva.
56
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
LLEVA Mi SOMBRA Y VETE
Toma mi brazo y vete. Te lo doy
Para que te defienda de mi
Y de todos,
Cuando vayas por los parajes únicos
En donde suelo estar
Cada vez que pienso hondo.
También te doy mis ojos para que te guien
Y para que puedas ver lo que veo
Cada vez que miro bacia mi.
57
ULIO SIGUEN
Te doy mis pies;
Ellos saben rutas vírgenes.
Inexploradas y herméticas para todos.
Anónimas rutas, jamás holladas.
Que viven de mis intentos
Y adivinan lo insondable de mis secretos
Cada vez que voy a sentarme en el sitio en que pienso
Te doy aún mi corazón. Lleva
También mi cerebro.
Ya estoy todo en tí;
Ya estás todo en mi.
Adiós!. . .
Lleva mi sombra y vete.
58
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
DESPEDIDA A MANUEL ANTONIO
¡También te marchas tú! Ayer
Por el mismo camino se fué Amado.
También tú quieres ver
La estrella de tu vida,
Y te vas,
Sin avisar siquiera tu partida
Ni cuándo llegarás1
¿ Tenías tan prisa ? . . .
Ya pudiste mandarme tu mensaje en la brisa.
¡ Qué malos camaradas el otro y tú !
59
ULIO SIGUEN
¿Recuerdas! Amado fué el primero;
Ni una carta.
Ni un guiño
De luz ¡ Nada !
Después de la partida,
¡ ¡Nada!¡
¿Te enteras?
Ya vamos siendo pocos,
Y la gente sospecha que no somos tan locos
Como antes nos creía.
¡Que no hagas tú lo mismo que Amado hizo aquel día!
Y haber si me lo traes en tu nave velera
Que estuvo tanto tiempo temblorosa de espera
Frente al puerto.
En la rada,
Lanzando al infinito la voz de tu llamada,
Tu voz desfalleciente de dolor y agonía
Que ahora va en el éter,
Sirviéndote de guía.
¿Ya sabes tú del sitio dónde Amado se encuentra?
Al brindarle tu mano,
60
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
Le ofrecerás la mía?
Di le que yo,
Impaciente,
Lo espero todavía .
f si no viene pronto,
Lo busco cualquier dial
Yn ves,
Aquí me dejas en esta espera dura
Mirando a las estrellas y a la bóveda oscura,
Y dialogando a solas.
Tal vez hablo con Dios
Cuando a mi me parece que me escucháis los dos.
Pero ya tú verás el día en que los tres
Nos encontremos juntos
Y de vuelta otra vez.
¡Haremos tantas cosas!...
En tu nave velera
Alziaremos muy alta,
Muy alta,
La bandera
Del país ignorado que tanto conocéis
Los dos.
61
ULIO SIGUEN
Será la vez primera
Que tu velero surque los mares sospechados
Sin que se abran los ojos de los tres,
Asombrados.
Llevarás tú las hojas de a bordo.
En el viaje.
Amado será el guía para mi aprendizaje.
Iremos a los sueños,
Y tal vez más allá,
Porque entonces seremos dueños de la verdad. . .
¿Y qué estrella de aquellas pertenece a Galicia?
¡ Ah, ya la conozco ! . . .
Aquella que acaricia
La frente pensativa
De todos esos hombres que van a la deriva
Soñando,
Siempre en sueño,
Con los ojos cerrados
Y los brazos robustos perpetuamente alzado
En ambicioso empeño.
Pero ah,
62
CUADERNO DEL OJO SIN SUEÑO
Todavía no he muerto *
Estoy vivo y aquí,
Soñando en ese puerto
Esa que me esperas.
Así,
Que mientras yo preparo tranquilo mi equipaje,
Ya lo sabéis:
Vosostros guiaréis el viaje
De todos esos hombres de las ojos cerrados
«
Que irán,
Como es costumbre,
Con los brazos alzados.
Atended sus preguntas;
Satisfaced su ruego,
Que cada sombra de esas es un hombre gallego!
Ya lo sabéis los dos:
La seña es la lí saudade' '.
Y el santo . . .
El santo es Dios!
63
ULIO SIGUEN
Y en tanto vuestra guía orienta a los hermanos,
Hasta luego,
Queridos,
Ahí os van mis dos manos ! . . .
64
!? •»
EDITOBIAI-
MALDONAOO_ 1037
lUli,
PLEASE DO NOT REMOVE
CARDS OR SLIPS FROM THIS POCKET
UNIVERSITY OF TORONTO LIBRARY
I
PQ
7797
S5115
G83
Siguenza, Julio
Cuaderno del ojo sin sueno